Vayamos por partes:
La mitad de la novela habla sobre la vida humana de Armand y su transformación en vampiro. La parte su vida humana está bastante bien (cómo lo encuentra Marius, la vidorra padre que se da en Venecia...). En cuanto Armand se convierte en vampiro, a la autora se le va un poco la olla y la recupera cuando empieza la segunda parte del libro. El primer año de Armand como vampiro se me hizo tan aburrido que estuve a punto de dejarme el libro a medio leer.
En la segunda parte Armand habla de los Hijos de las Tinieblas y el Théâtre des Vampires. Esta parte está genial. Problema: solo dura 70 páginas (de las 476 que tiene mi ejemplar).
Y llegamos a la última parte, en la que Armand enlaza con el presente. Aquí el libro se me hizo tan infumable que me leí la mayoría de las páginas por encima. La razón es sencilla: Armand nos vuelve a relatar ese bodrio que fue Memnoch, pero desde su punto de vista. Y vuelta otra vez con Dios, con Cristo y con las idas de olla religiosas. Armand termina arrastrando las meteduras de pata del libro anterior.
Si todas las páginas del final se las hubiera dedicado a los Hijos de las Tinieblas y al Teatro de los Vampiros y se hubiera olvidado de Memnoch y de la sangre de Cristo, al libro le habría puesto sus bien merecidas cuatro estrellas, pero ha habido ahí una serie de elementos que en mi opinión le han restado valor a la historia.
Por último, Armand como narrador me ha gustado mucho. Me gusta la naturalidad con la que habla de su activa y variada vida sexual cuando era humano y también me gusta cómo retrata a los demás vampiros. Digamos que no tiene pelos en la lengua y dice las cosas tal cual las piensa.
...ContinuaEs difícil no hacer una crítica comparativa con la novela anterior a ésta,"Memnoch", ya que ambas forman parte de un mismo arco temático. Mientras que "Memnoch" es, en esencia,la recreación de un escenario pseudobíblico y absurdo en el que el histriónico Lestat pueda lucirse; "Armand" se presenta como la búsqueda interior de un personaje que había sido menospreciado o incomprendido a lo largo de las entregas precedentes de las "Crónicas Vampíricas".
Lejos de la imagen de "vampiro adolescente que tropieza constantemente con sus propios pies", que nos han transmitido Lestat y Louis, Armand demuestra estar mucho más cercano a los anhelos de búsqueda existencial del ser humano. Esta característica, que no le abandonó tras su transformación, es la que le permite fluír libremente a través de las épocas en una búsqueda incesante de Dios que, finalmente, le hace encontrarse a sí mismo.
Es de destacar, especialmente, la ambientación "cinquencenttista" que nos hace pasear por el lujo de Venecia y el arte florentino en plena efervescencia.
...ContinuaArmand es, junto con Louis, uno de mis personajes favoritos en esta saga. Así que en cuanto me enteré que existía un libro que relataba su vida me propuse conseguirlo y leerlo, claro que la saga me lo impidió en sí misma después de la Reina de los Condenados proporcionándome tramas que dejaban mucho que desear, hasta que en Memnoch no pude más que rendirme y hacer a un lado a Rice hasta que se me pasara el enfado por semejante churrazo que fue Memnoch.
En fin, que empecé a leer Armand con expectativas realmente bajísimas, que la autora no pudo más que alimentar, por mucho que eso me doliera en semejante libro tan importante para mí. Lo que deja mucho que desear y que me hizo plantearme qué calificación le daría a este tomo fue el estilo literario, durante las primeras doscientas o trescientas páginas la narrativa deja demasiado que desear, es desorganizada, no hila una cosa con otra, las cosas pasan sin que el lector sepa por qué y cuándo cambiamos de escena. ¿Cómo podía Rice hacerme y hacerle a Armand semejante desaire? Las páginas que debieron de haberme encantado, su historia con Marius, su conversión a vampiro, todo ello está relatado de manera apresurada, desorganizada, falta de coherencia.
Pero cuando se alcanza la parte donde Armand comienza a hablar de Dios y del diablo, tema tan más manoseado por la autora cuya cúspide terrorífica sucedió en Memnoch es molesto ver que Rice recupera el control de su narración y los hechos se presentan casi como si estuvieras leyendo Entrevista aunque el tema sea diferente. Las últimas páginas son un calvario cuando se trata de Dios, pero rescatan mucho a Armand, y he ahí la contradicción que siento, que aunque la autora lo escribió como le dio la gana, como si no tuviera un editor o revisara sus manuscritos, el personaje de Armand fue creíble durante la mayor parte del libro y nos da un final no sólo satisfactorio, sino misterioso, con ganas de saber qué más va a pasar con Armand y Lestat.
En fin, me hizo recobrar un poco la esperanza en esta saga vampírica, pero no me apresuraré a leer Merrick, quiero saborear un poco más el extraño pero no del todo desagradable sabor de boca que Armand me ha dejado.
...ContinuaTenía que regresar al universo vampiríco de Anne Ricetarde o temprano y al lo he hecho, después de más de diez años. No es una novela que se caracterice por su acción, ni por sus aventuras, tampoco hay demasiada intriga aunque consigue enganchar sin necesidad de ellas porque Armand es ante todo una historia de vampiros, vampiros que visten con terciopelos, camisas con chorreras, tacones y que tienen un exquisito gusto para las joyas y el arte.
El creador de Armand, Marius es un *Toreadoren toda regla, esto lo podemos apreciar en la primera parte del libro además de las ansias amatorias que tienen ambos, es un no parar, hasta Lestat se queda detrás de ellos, así que no es apto para mentes sensibles en este aspecto.
Me ha gustado mucho toda esta parte del Renacimiento Veneciano, las referencias artísticas, el regreso al Kíev natal de Armand, el aprendizaje que tiene y la parte donde el protagonista se convierte en cabeza de la Asamblea de París, los vampiros más conservadores de este universo.
Aunque Armand me ha resultado un niño impertinente en muchas ocasiones, Marius tenía mucha paciencia con él y si se enfadaba de verdad habían escenas “sado” (y no es broma), tengo ganas de conocer más sobre Marius, me ha caído bastante bien.
Después la historia gira en torno a Lestat en cierta manera, ya que en la anterior entrega el vampiro más megalómano de todos tuvo un viaje hacia el cielo y los infiernos, este me lo he saltado, y se encuentra en estado de “coma metafísico”, ésta es la excusa para contar la historia de Armand y también para recordar a otros personajes entrañables como Pandora, Gabrielle, las gemelas pelirrojas,…y también para presentarnos a los pupilos mortales del protagonista: Sybille y Benjamin.
Se puede decir que es Anne Rice en estado puro.
-Nos está prohibido utilizar nuestros talentos para deslumbrar a los mortales. Nos está prohibido embaucarlos con nuestras habilidades. Nos está prohibido buscar consuelo de nuestra compañía. Nos está prohibido andar por lugares iluminados.
*Toreador. Clase del juego de rol Vampiro: La máscarada.
...ContinuaEn esta novela se cuenta la historia de Armand, pero en nada se parece a cuando Louis o Lestat cuentan sus historias. Me ha costado mucho terminarle este libro. A cada libro que pasa la saga decae y es una pena porque los 3 primeros fueron excelentes.
Intentaré terminar la saga pero si sigue empeorando no creo que pueda.