La novela es un retrato perfecto de la sociedad conservadora o de derechas que es practicamente la misma que existe hoy en día en cualquier parte del mundo. Una sociedad repleta de hipócritas. Personas que se creen que son muy cultas y distinguidas pero en cuanto abren la boca quedan retratadas, solo saben decir estupideces y hablar de banalidades, la única cultura que conocen es la del "tanto tienes, tanto vales". Hay una crítica feroz y una ironía que es brillante en muchos momentos. También me parece que a la novela le hace falta una buena poda, es demasiado larga para lo que cuenta, en algunos momentos se hace pesada.
Babbitt es un gran personaje, al final no me caído tan mal como temía. Me da un poco de pena su incapacidad para ser feliz, es el eterno insatisfecho. Siempre está buscando la manera de ser reconocido, admirado o querido y si lo consigue su felicidad dura muy poco. Pronto deseara otra cosa, ni él mismo sabe lo que quiere, se contradice a si mismo continuamente.