Después de tantas películas de James Bond, de buenas a bastante malas, ya era hora de leer la versión original. Indudablemente más fresco y real que en el cine, se entiende bien el éxito de esta serie. Le faltan los efectos especiales pero gana en los personajes y el ambiente.
Merece la pena a pesar del tiempo transcurrido y las películas que hemos visto.