Es el segundo libro de esta autora que leo y creo que le pasa lo mismo que la anterior que empieza magistralmente, bien escrita y llevada con ritmo pero creo que el final clarea y deja algunos interrogantes.
Eso si entretiene.
Cosas a favor:
La protagonista, que es una mujer luchadora que saca tiempo de donde no lo hay e incluso para seguir quedando con sus amigas para unas reuniones literarias que organizan a pesar de no tener tiempo ni para leer. Y su hija, que me ha parecido adorable, es una niña que hace que sus padres, que no están juntos, vivan de distinta manera sus necesidades. Desde que nació pudieron notar que era diferente y aunque los especialistas descartaron el trastorno del espectro autista no consiguieron definir exactamente lo que le pasa.
El comisario Stubo que acabó pareciéndome un personaje estupendo.
Y el desenlace y final, que no es predecible.
Cosas en contra:
Ninguna en especial, quizás que se deja leer bien pero no ha conseguido engancharme. No he tenido esas ganas de volver a coger el libro en cuanto pudiera como me ha ocurrido con otros.
...ContinuaSinceramente no tenía intención de empezar ninguna otra serie de novelas negras (bueno ni negras ni de otro color), pero esta es otra de esas gangas de 5,95€ que se han cruzado en mi camino y que afortunadamente, aun siendo parte de una serie es el primero, así que decidí leerlo y está claro que al siguiente como mínimo también intentaré echarle el guante (de momento parece que traducidos hay cuatro)
Me ha gustado mucho. La serie está protagonizada por Ingvar Stubo e Inger Johanne Vick (cómo me lían estos nombres, por cierto). La trama principal de este libro trata sobre un secuestrador y asesino de niños que no parece tener piedad y al que deben echarle el guante antes de que siga matando. El caso es que no parece seguir un patrón para secuestrarlos, ni de edad, ni de domicilio y cuando los mata y los “devuelve” aparentemente sin ninguna herida ni pista que sugiera cómo han muerto, simplemente les coloca una nota que pone “Ahí tienes lo que te mereces” (más o menos). Todos los niños han ido apareciendo muertos, todos menos Emily. Intentar encontrarla con vida se convierte en el objetivo principal de todo el mundo.
Por otro lado Inger Johanne está interesada en un caso de un hombre acusado injustamente de un asesinato años atrás que fue encarcelado y posteriormente puesto en libertad, y cuyo expediente desapareció un día muy oportunamente.
Quizás el argumento no sea especialmente novedoso, pero me ha gustado cómo se ha ido resolviendo el caso, el modo de mantener la intriga, ese primer contacto entre los protagonistas de esta serie y la conexión de las distintas tramas. Yo creo que es una novela negra más que recomendable.
Tres estrelas y media. Típica novela negra de asesino en serie, en este caso de niños/as, es por esto que se te hace algo duro en algunos momentos.
El libro encierra tres o cuatro historias de personajes que en un principio no tienen nada en común, pero que según avanza la historia se van entrelazando manteniendo una cierta intriga hasta el final. Aunque a mi el final me ha parecido no del todo creible, yo creo que flojea un poco.
Se lee con facilidad, que no por la temática que toca, sino por el interés que suscita para conocer el desenlace. Destacar la complicación de los nombres nórdicos y la manera de escribir de estos autores que unas veces utilizan el nombre y otro el apellido y a mi me lian un poco.
No fué lo que me esperaba, pero resultó bastante entretenido, lo que pasa que el tema del libro quizás se ha repetido en demasiadas ocasiones, lo del rapto de niñas, que se portan bien con el agresor, primero por miedo y más adelante por costumbre.
No se, ya digo a lo mejor es que esperaba más de ésta escritora.