La última frase de todos los cuentos, es una novela inspiradora y emotiva, sin llegar a ser empalagosa o pesada. Utilizando un mundo fantástico, el autor nos regala algunos conceptos universales, necesarios para alcanzar la felicidad y, sobre todo, el amor, ya que no se entiende lo uno sin lo otro.
La primera novela del autor, Massimo Gramellini, derrocha imaginación por los cuatro costados. Bien escrita, con una prosa ágil, un lenguaje cercano a la fábula, unas descripciones visuales y muy bonitas y, un protagonista, con el que nos identificamos todos en algún momento dado, Gramellini construye una trama llena de lecciones importantes y mensajes positivos, que cualquier lector agradecerá leer.
La última frase de los cuentos, narra la historia de Tomás, un profesor de griego que se siente muy desgraciado en su vida, por la carencia de afecto pasado, presente e, intuye, futuro. Pero tras conocer a Arianna, cambia su visión del mundo y aterriza (de manera misteriosa) en las Termas del Alma, un lugar más allá del tiempo, en el que Tomás, con ayuda de diferentes guías, irá re-descubriendo su alma e integrándola en su vida, a la vez que descubre la fuente de sus errores, que conducen al traste todas sus relaciones amorosas.
Puede parecer un libro de autoayuda más, con los mismos eslóganes de siempre sobre el amor y todas esas cosas. En realidad es filosofía concentrada sobre la vida, que se debe saborear por etapas, comprendiendo cada una de las cosas que intenta explicarte. Por esta razón, este libro es un firme candidato a la re-lectura.
En suma, la última frase de los cuentos, sorprende por su formato, por su argumento tan original y sus potentes lecciones que, sin duda alguna, ayudarán a cualquier ser humano a saber buscar un poquito mejor su felicidad.
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