Para los amantes de la novela negra o detectivesca, esta novela está considerada como una de las que pueden entenderse que establecieron el "canon" de lo que es o deben ser estas novelas.
Realmente está bien escrita y el suspense se mantiene sin descanso a medida que van apareciendo pistas que indican que delitos o fechorias cometió el perverso Dimitrios. Ademas, al mezclar la historia de la vida de Dimitrios con parte de la historia de la Europa greco/balcánica de principios del siglo XX, aumenta a mi gusto su interés.