Célebre epopeya, La Odisea, es una obra imprescindible de la cultura griega, que ha sido adaptada cientos de veces con mayor o menor éxito. Con esto quiero decir que la historia es de sobra conocida por el gran público. Pero pocos se atreven a embarcarse en su lectura, que por lo demás, es un poco farragosa.
Todo el que haya estudiado literatura universal conoce a Homero, el gran poeta griego, autor de las dos obras de referencia más importantes de la cultura clásica: la Ilíada y la Odisea. No soy una experta y, por tanto, no puedo decir mucho sobre el tipo de poesía que comprende esta obra. Sin embargo, y asumiendo que la traducción siempre hace que se pierda algo de la esencia del original, puedo decir que la lírica tan depurada y enrevesada de Homero hace que leerlo sea un tanto difícil. Y eso sin hablar del complejo y rebuscado lenguaje, difícil de seguir y de entender, unas descripciones muy superficiales en su mayoría, y un catálogo de personajes que cuesta distinguir, logrando confundir al desprevenido lector.
La Odisea narra la famosa historia del regreso de Ulises a su casa en Ítaca, donde dejó a su mujer Penélope y a su hijo Telémaco, hace 20 años tras marcharse a la Guerra de Troya. El problema reside en que Ulises enfada a Poseidón, Dios del mar, que decide castigarle prolongando su viaje de vuelta a casa. Así que asistimos a las vicisitudes del gran héroe griego en su lucha contra los elementos, cíclopes, sirenas y demás personajes, para llegar a su tierra y descubrir que su casa ha sido invadida por los pretendientes de Penélope, que esperan que ésta pronto se decida por unos de ellos.
A diferencia de La Ilíada, la presencia divina es bastante menor y se circunscribe a tres dioses principales: Poseidón, Zeus y Atenea, siendo ésta última la que más interviene en la trama ayudando a nuestro protagonista y su hijo a trazar los planes de venganza o infundiendo valor, determinación y coraje a diversos personajes a lo largo de la historia. Y poco más hay que añadir de esta trama, salvo el impactante final que te deja con la lección de que es más importante la inteligencia que la fuerza bruta o la superioridad numérica.
En suma, La Odisea, es una obra complicada de leer, plagada de referencias mitológicas, geográficas y culturales, que sirve de muestrario para conocer mejor la vida de la Grecia clásica. Puede ser un poco pesada, pero merece la pena hacer el esfuerzo.
...ContinuaMonumental obra maestra.
Una gran epopeya clásica plagada de sabiduría, valor, amor, sufrimiento y épica.
Las peripecias y aventuras de Odiseo siguen siendo atemporales.
Una lectura muy recuperable para evadirse y olvidarse de los malos tiempos que corren.
Un clásico de la literatura que en el siglo XXI se hace difícil de leer por sus nombres y su narrativa... pero que cuenta una historia muy interesante con grandes hazañas que atrapan en su lectura...
Poco se puede añadir a este clásico de la literatura universal. Tan sólo decir que bueno sería que las personas adultas que leen con alumnado de Primaria adaptaciones de este texto se hubiesen leído con anterioridad el texto original.