Aunque en apariencia hostil y desagradable, Territorio comanche, es un gran libro que devoras por completo, pese al tema tan poco afortunado del mismo. Su corta duración y su trama tan impactante, llena de momentos divertidos y emocionantes, hacen que su lectura sea realmente agradable.
¿Qué puedo decir de Arturo Pérez Reverte que no se ha dicho ya? Pues muy poco la verdad. Siempre me ha parecido un escritor fabuloso, y en esta pequeña novela, lo vuelve a demostrar con creces. Su estilo de escritura me parece fluido y muy dinámico, gracias a un lenguaje sencillo, aunque con sus arranques líricos, unas descripciones funcionales y concisas, pero también muy visuales, y unos personajes muy bien construidos.
El único punto que veo negativo, en cuanto al cómo está hecho este libro, lo tenemos en la estructura. Y es que, a través de una pequeña historia ubicada en el presente de la obra, Reverte va dando saltos en el tiempo, nombrando en el camino cientos de personajes diferentes, algo que te confunde y te aturulla hasta tal punto, que salvo los dos protagonistas, Barlés y Márquez, no eres capaz de situar de forma exacta cada nombre en el tiempo y contexto correcto.
Territorio comanche narra un lado de la historia desconocido durante largo tiempo: la vida del reportero de guerra. Pero no lo hace en plan divulgativo, algo que podría resultar aburrido a los lectores, si no a través de los recuerdos de dos personajes que, inmersos en la guerra de los Balcanes, se conforman con seguir vivos y poder transmitir la información. Así, nuestros protagonistas están a la espera de filmar un acontecimiento único y, mientras, acaban recordando lo que supone vivir en una guerra constante para informar a un occidente tranquilo y calmado que solo puede horrorizarse de lo que ve, pero que no mueve un dedo para acabar con la barbarie. Pero en esta novela hay mucho más que una crítica a la pasividad social frente a la guerra. Gracias a la mirada cínica de Barlés, vamos descubriendo los trucos propios de la profesión, tales como aprender a sobrevivir, distinguir los diferentes tipos de armamento, como obtener las mejores imágenes , interactuar con los compañeros, etc. Y lo hacemos con grandes dosis de humor negro y un punto humano y desgarrador que toda novela de guerra tiene, aunque Reverte nunca llega a caer en el sensacionalismo puro.
Definitivamente territorio comanche es una de esas novelas que, pese no pretenderlo, toca el corazón y, nos demuestra que podemos mantener nuestra humanidad incluso en los peores momentos, al tiempo que critica la indiferencia humana ante el sufrimiento de miles de personas. Y es que, parafraseando a Barlés, pensamos que vale con que nos narren como es el horror para comprenderlo. Pero, para poder hacerlo de verdad, hay que vivirlo. Y con este libro nos acercamos, aunque sea levemente, al absoluto horror de la guerra.
...ContinuaAcabo de releerlo, es muy corto, apenas 141 páginas, pero muy denso y escrito con pasión.
En una cuneta esperando a que su compañero Márquez, al que dedica el libro, filme la demolición de un puente por parte de las tropas croatas para frenar al avance musulmán en la guerra de los Balcanes, Arturo Pérez-Reverte repasa todos sus años como corresponsal de guerra, homenajeando a sus compañeros en los campos de batalla y cobrándose alguna pequeña venganza. Ciudades, países, hoteles, momentos de tensión, violencia, hambre, desesperación, miedo, todo está en los recuerdos del reportero de guerra y los va desgranando al tiempo que recuerda uno por uno a todos los que junto a al estuvieron en territorio comanche.
...ContinuaUna visión cruda del corresponsal de guerra. Quizás me sobra la personalidad del escritor, tan apegado a los héroes de salón de western presumiendo de espuelas. Pero cualquiera se lo discute: yo nunca estuve inmerso en una guerra.
si lo hubiese puntuado cuando lo leí, seguro que le ponía las cinco estrellas, porque me había entusiasmado. Pero creo que es un libro un poco coyuntural, entonces estaba de plena actualidad conocías a los personajes... tendría que releerlo para ver como aguantó el paso del tiempo.
...ContinuaPerez Reverte en estado puro y en los comienzos de ser quien finalmente es.
He releido este breve relato unas cuantas veces y realmente es bueno. Ameno, dinámico y bien contado, Perez Reverte nos ofrece un relato de su experiencia como reportero de guerre en la ex-yugoslavia.
Por cierto; muy significativas sus críticas a la televisión pública de entonces.
Recomendabilísimo.