Una abogada de reconocido prestigio, Marta Richter, defiende a su cliente, quien ha matado a un vagabundo (que intentó atacarle) en defensa propia. Todo indica que el veredicto será Inocente, pero antes de que éste se emita el acusado confesará a su abogada que lo mató a sangre fría porque quería robarle su flamante coche pero que no llegó a amenazarle.
Marta se siente manipulada y en una carrera contra-reloj intentará dar la vuelta al veredicto del jurado.
Toda esta trama hace que la novela sea trepidante de principio a fin. Es una literatura que recuerda a las novelas de John Grisham. Muy recomendable.