Un retrato social de nuestros días que trata del deshumanizado mundo laboral.
Describe muy bien los ambientes de oficina, las relaciones empleado-jefe, la voracidad de las empresas, y la luchas intestinas que se generan por miedo a perder la silla.
Tiene algunos aspectos que no me parecen verosímiles y que le restan credibilidad.
Es una lectura entretenida, pero tampoco es nada excepcional.