El protagonista de esta novela es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana, quien a los treinta años aún vive con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de teología y geometría como de decencia y buen gusto. Obtuvo el premio Pulitzer y en Francia fue galardonada el año de su publicación como la mejor novela en lengua extranjera.